Despedida Bachillerato
En el día de ayer, el alumnado de 2º Bachillerato recibió una calurosa despedida por parte de todos sus compañeros y compañeras del colegio deseándoles lo mejor para el futuro.
Hoy en el Centro se ha vivido un día muy especial. Un día importante para todos nosotros. Ha sido el último día de clase del alumnado de 2º de Bachillerato. Sí, aún quedan fechas para exámenes, la Graduación o las clases de preparación para la EBAU, pero ya no van a estar todas/os, no se van a dar todas las materias, … En fin, que las clases del curso oficial se han acabado. Después de 15 años desde 1º de Infantil hasta hoy mismo… su presencia diaria… se acabó.
Y, ¿cómo no? Para un momento tan significativo para ellos, el Colegio ha querido recordarlo haciendo un pequeño homenaje a todo el alumnado que conforma esta 25 Promoción de Bachillerato del centro.
Así que en el más absoluto secreto. Sin que ninguno de ellos supiera nada (ni ellos ni ningún miembro del resto del alumnado hasta justo 30 minutos antes), se preparó por parte del colegio una pequeña celebración que buscaba resaltar esos años vividos entre nosotros desde que entraron en Infantil allá por el año 2008.
Sus tutores de esos tres primeros cursos, Sonia y Pelayo, acompañados por el alumnado actual de Infantil, se acercaron hasta el edificio de bachillerato y se los llevaron (literalmente) cogidos de la mano (cada alumna y alumno de Infantil se cogieron a un alumno/a de 2º de Bachillerato) y les acompañaron a través de los patios y escaleras hasta el patio cubierto, bordeado el camino durante todo el trayecto el resto del alumnado del Colegio, que les hicieron un pasillo y les aplaudieron y vitorearon con ilusión y cariño.
Con ese sencillo símbolo se trataba de resaltar todos los años pasados entre nosotros y la alegría y orgullo que sentimos todo el resto de nuestra comunidad educativa por los logros que han alcanzado y por las personas en que se están convirtiendo.
En el patio, Sonia y Pelayo en representación del profesorado que los acogió en aquellos primeros momentos y Marta, en nombre de los que los despedimos en la actualidad, les dedicaron unas palabras sencillas, pero llenas de cariño y ternura que provocaron que se soltaran las emociones de todos los presentes.
A continuación, el profesorado que es antiguo alumnado del colegio, les regaló unas pulseras con el eslogan del colegio que mejor muestra que forman ya parte de nuestra familia dominicana para siempre: “Hay amores que nunca se olvidan”.
Y con una sesión de fotos del grupo completo en ese maravilloso prado del que disponemos, se dio por finalizado el acto, del cual podréis sentiros emocionalmente más cercanos, a través de las muchas fotos y vídeos que podréis ir viendo en el enlace que aparece a continuación.