Este jueves y viernes, 8 y 9 de febrero, Madrid fue el epicentro del encuentro de profesores de reciente incorporación de la Familia Francisco Coll.

Este jueves y viernes, 8 y 9 de febrero, Madrid fue el epicentro del encuentro de profesores de reciente incorporación de la Familia Francisco Coll. Este evento destacó por la magnífica conexión y participación de docentes procedentes de diversos niveles educativos y colegios dentro de la Fundación.

La atmósfera se impregnó de profesionalismo, emoción, ilusión y carisma, elementos que se reflejaron en la energía contagiosa de los ponentes.

La diversidad de experiencias y perspectivas enriqueció las conversaciones y actividades, creando un ambiente propicio para el intercambio de conocimientos y la construcción de vínculos duraderos.

Sin duda, estos dos días fueron una oportunidad invaluable para fortalecer el compromiso con la excelencia educativa y el legado de Francisco Coll.

“Una luz enciende otra luz”, y de esta manera se ha encendido la ilusión de los participantes a este encuentro para afrontar los restos que la sociedad actual conlleva, siempre teniendo como base el proyecto educativo del Padre Coll.

Bajo la mirada inspiradora de Francisco Coll como educador y pionero del proyecto educativo de la Fundación, la hermana María José Abad compartió el gran carisma, la resiliencia y el valor que caracterizaban al Padre Francisco Coll.

A través de su relato, los participantes no solo adquirieron conocimientos sobre la vida y obra del Padre Coll, sino que también se sintieron acogidos dentro de esta gran familia e identificados para superar todos los “baches” que se les aparezcan durante su camino al igual que en su día lo hizo el Padre Coll.

Bajo la mirada de Francisco Coll como educador y pionero del proyecto Educativo de la Fundación la hermana María José Abad transmitió el gran Carisma, la resiliencia, el valor como educador, predicador, etc… a través de la historia del Padre Francisco Coll.

Las palabras de aliento y apoyo, tanto de la Madre Priora Ana Belén, la directora de la Fundación Hermana Ana María, la hermana Josiane, como de los miembros del equipo directivo Joaquín y Elías, junto con las contribuciones de colegas como Tomás, perteneciente a la pastoral del Colegio de León, fortalecieron aún más este sentimiento de comunidad y compromiso.

Por último, pero no por ello menos importante, el fraile Javier Garzón nos llevó de la mano a través de los orígenes de los Dominicos y nos introdujo al carisma de Santo Domingo. Con una emotiva oración final, nos despedimos con un «hasta luego», sabiendo que todos los participantes esperan regresar para seguir formándose dentro de esta gran familia que nos inspira a ser mejores educadores y personas.