25 N
Desde nuestro colegio mostramos nuestro rechazo ante cualquier acto de violencia de género y apostando por una educación en igualdad entre hombres y mujeres.
Hoy, viernes 25 de noviembre, hemos celebrado en el colegio el Día Internacional contra la Violencia de Género mostrando nuestro rechazo ante cualquier acto de violencia de género y apostando por una educación en igualdad, donde mujeres y hombres tengan los mismos derechos.
La violencia contra las mujeres es una de las más degradantes violaciones de los derechos humanos. No respeta culturas, ni niveles económicos. Está presente en épocas de conflictos, en tiempos de paz, en el trabajo, en la escuela, en la calle. Es una injusticia que impide que avancemos hacia la igualdad y el bienestar común. Y el mejor antídoto, la educación, el respeto, el amor y la cultura.
Por ello, nuestros alumnos y alumnas de 3º ESO le han dado la vuelta a la situación y han elaborado diferentes historias y cuentos de amor, respeto, solidaridad e igualdad. Durante la mañana de hoy han ido por las clases para contárselas a todo el alumnado, desde los más pequeños de Infantil a los más mayores de Bachillerato.
Mostramos así nuestra solidaridad con todas aquellas mujeres víctimas de violencia de género.
A continuación, un ejemplo de una historia de amor escrita por Inés Jiménez e Inés Magaz, de tercero de ESO:
“Guillermo y Lucía
Esta es la historia de dos personas que pasan de llevarse mal a formar una familia. Todo empezó cuando los padres de Lucía que eran de La Felguera, deciden irse de vacaciones a Gijón.
Lucía conocía gente en la ciudad y comenzó a hacer planes con ellas. Un día uno de sus mejores amigas le presenta a Guillermo y sus amigos. Guillermo era muy bromista y cuando se conocieron no hicieron muy buenas migas ya que Lucía no le gustaba mucho que le hiciesen bromas. Según pasaban las vacaciones los dos grupos siguieron quedando juntos hasta que finalmente se juntaron. Al pasar tantos días juntos, se empezaron a llevar mejor y Guillermo acompañaba a Lucía hasta su casa para poder pasar más tiempo con ella.
Poco a poco, su relación fue a más ,y cuando las vacaciones se acabaron y Lucía se fue para La Felguera, decidieron seguir en contacto. Guillermo la iba a ver en tren mientras Lucía terminaba su carrera universitaria, momento en el que se casaron. Después se fueron a vivir a una casa en Oviedo y formaron una familia.
Guillermo y Lucía son un ejemplo de respeto, amor, amistad, de aprender a no tener prejuicios y a dar segundas oportunidades.”