Profesorado en prácticas
Este año retomamos la acogida de alumnado universitario que están preparando estudios de profesorado y que solicitan poder realizar sus prácticas en nuestro centro.
En el colegio se llevan a cabo muchos servicios que pasan un tanto inadvertidos para el resto de la comunidad educativa que no está presente en el centro día a día. Son actividades que realizamos pensando en aportar nuestro granito de arena al resto de la sociedad. Un ejemplo es la acogida que hacemos al gran número de alumnado universitario que están preparando estudios de profesorado y que solicitan poder realizar sus prácticas en nuestro centro.
En este sentido, quizás convenga que expliquemos cual es el origen, los objetivos y el proceso de este programa.
El alumnado que las necesita realizar para sus estudios o los centros formadores que imparten dichos estudios nos solicitan la realización de las prácticas en el Centro y la Dirección habla con el profesorado para ver si está alguno dispuesto a realizar las labores de tutoría que conlleva dicha aceptación.
Si es así, este acuerdo conlleva una serie de condiciones e informes de los que nos tenemos que responsabilizar desde el Colegio. Por ejemplo, dichos alumnos en prácticas no vienen a sustituir a ningún profesor, simplemente a aprender a manejarse, coger experiencia, tener conciencia de todas las distintas tareas que realiza un profesor en su labor diaria y tratar de ganar la confianza necesaria para poder llevar a cabo en el futuro estas tareas de manera propia e individualizada.
El profesorado se convierte en un tutor/a que trata de enseñar lo mejor posible, aconsejar en función a su experiencia previa y desarrollar en un ámbito práctico la formación teórica que el alumno en prácticas ha adquirido previamente. No tiene ningún poder concreto sobre el alumno en prácticas, más allá de la serie de informes que elabora para el centro formativo y si el alumno no realiza las actividades o no muestra interés por aprender, no le puede imponer nada.
Ya veis en qué consiste la función y que, en el fondo, se trata de una responsabilidad añadida para el profesor que le conlleva un trabajo adicional.
Os preguntaréis la razón por la cual tanto el Centro como el Profesorado acepta este tipo de servicio voluntario y las responsabilidades y trabajo que conlleva si no tiene ningún tipo de compensación por ello. Pues detrás de todo esto hay un objetivo y un planteamiento de lo que en el mundo empresarial se denomina Responsabilidad Social de la empresa.
Somos conscientes de cuál es la misión última por la que existe el Colegio «Virgen Mediadora» de Gijón y por extensión la Fundación Educativa Francisco Coll. Nuestro objetivo es, a través de la Educación, formar ciudadanos, personas, que ayuden a cambiar el mundo y lo conviertan en un lugar mejor, más justo, solidario y comprometido con su entorno y con la sociedad en general. Todo esto desde un planteamiento cristiano.
Por ello, el tratar de formar a futuras profesoras, intentando transmitirles la visión que tenemos de no sólo enseñar conocimientos, sino educar en valores, mostrándoles que hay que estar cercano al alumnado porque sólo desde la cercanía es posible acceder a ellos y ayudarles a convertirse en buenas personas, capaces y comprometidas con la sociedad, es la manera de que nuestra labor se extienda más allá de los límites del Colegio y llegue a otros alumnos a los que no tenemos acceso directo, pero que les enseñan personas que (de alguna manera) han adquirido una forma de trabajar y de entender su labor cercana a nuestros planteamientos.
Este es el único fin que nos mueve con la aceptación del alumnado en prácticas, pero nos parece que es una razón más que suficiente para nuestra implicación en ello.
En el fondo, para nuestros alumnos y alumnas es una oportunidad más de aprender que hay maneras distintas de realizar su trabajo y que el entusiasmo y la entrega con el que lo lleves a cabo se refleja en el resultado final y para el profesorado también le sirve para descubrir las últimas metodologías e innovaciones que se están desarrollando en el mundo educativo.
Por último, desde el Centro también queremos darles las gracias a todas ellas y ellos que han estado con nosotros este curso por sus ganas y entusiasmo, su calidad e implicación. Ha sido un placer el compartir este tiempo con vosotros/as. Lo hemos disfrutado tanto el profesorado como el alumnado (tal y como nos lo han transmitido) y lo han demostrado en las despedidas llenas de cariño y tristeza por las idas.