¡Arriésga-t! Y quítate la careta
Y qué casualidad que acaba el carnaval y empieza la CUARESMA con el miércoles de ceniza. ¿Qué tendrá que ver un acontecimiento con otro? Pues tiene que ver mucho porque durante cuarenta días nos arriesgaremos a no tener miedo a quitarnos la CARETA con la que vivimos diariamente. Nos hemos acostumbrado a enseñar a las personas aquello que no somos y a decir aquello que no pensamos para quedar bien, muchas veces pensando en el que dirán de nosotros. Juntos reflexionaremos sobre ¿de qué nos estamos escondiendo? Y tendremos en cuenta la Palabra del Evangelio. Porque si realmente queremos conocernos a nosotros mismos, tenemos que entrar en lo secreto y preguntarle a Dios ¿quiénes somos? Con Dios puedes celebrar esta fiesta de cuaresma y no es obligatorio llevar disfraz.
Muchas veces actuamos utilizando CARETAS. Dependiendo de la situación y de las personas con las que nos relacionamos, nos ponemos una u otra, la que más nos conviene. Estas caretas nos facilitan aparentemente la tarea de relacionarnos pero nos hacen ser personas que no somos.
Durante este tiempo de Cuaresma, triunfo de la verdad, procederemos a conocer los antídotos que nos curarán del disimulo y la mentira, graves afecciones de la sociedad que nos hacen mirar para otro lado y hacer que nadie se entere.
Y por eso no podemos quejarnos de la injusticia en el mundo sin sentirnos nosotros responsables de la misma.
¡¡Feliz Cuaresma!!
¡¡Feliz descubrimiento de Dios, de los demás y de uno mismo!!